El proceso de limpieza utiliza tres factores básicos: energía cinética, choque térmico y sublimación. Al final del proceso, solo queda la suciedad eliminada y ningún residuo secundario. Esto hace que el método de limpieza, el chorro de hielo seco, sea eficiente, delicado con los materiales limpiados y, al mismo tiempo, ecológico.
El aumento de la productividad y la economía, las condiciones más estrictas para la protección del medio ambiente y, por último, pero no menos importante, la seguridad de los empleados durante la limpieza y el mantenimiento de equipos tecnológicos, requieren hoy el despliegue de tecnologías más modernas. La limpieza con hielo seco cumple idealmente con estos requisitos y se convierte en una alternativa importante a los procedimientos de limpieza originales. Al limpiar partes de la máquina con hielo seco se ahorra mucho tiempo, ya que no se requiere desmontaje y posterior montaje.
El innovador método de limpieza con hielo seco casi no tiene limitaciones en términos de materiales o superficies limpiadas. El énfasis constante en la ecología, la reducción de costes y la mejora de la calidad en los procesos de producción predeterminan nuestra tecnología del futuro.